La montaña y yo
Clarissa ha recopilado cuentos de todas las culturas y tiempos. En su libro pone alguna versión de estos cuentos y luego hace unos minuciosos y extensos análisis junguianos. Y como yo amo a Jung y amo las historias, Mujeres que corren con lobos es uno de los libros que más he disfrutado. Pero es de esos libros que los amas o los rechazas completamente, como Cien años de soledad. Yo no he conocido a nadie que lo haya dejado indiferente este libro o lo amas o lo detestas.
Mujeres que corren con lobos es un libro también para despertar la psique dormida y crear, crecer y vibrar ante el ser, la vida y ante lo que amamos.
Fui a la montaña hace poco con mi mejor amiga, Manuel y varios perros. Anduvimos en el bosque como tres horas, en un paraje del Estado de México.
"Como reza el antiguo dicho:"
Lo anterior lo tomé del comentario que hace Clarissa Pinkola del cuento japonés llamado "El oso de la luna creciente". Este lo cuenta en tres páginas, pero lo comenta en once subcapítulos.
Este cuento es de una mujer cuyo marido regresó de la guerra de muy mal humor y se negaba a entrar a la casa, pues prefería dormir entre las piedras y estar en el bosque día y noche. Su esposa le hizo deliciosos guisos y los puso en platos muy bellos, éste se los arrojó en la cabeza, jajaja. Entonces la mujer fue a ver a una curandera, quien le dijo:
–Sí te puedo ayudar, pero se me acabaron los pelos del oso de la luna creciente. Entonces tendrás que subir la montaña, encontrar al oso negro y quitarle un sólo pelo del creciente lunar que tiene en la garganta.
"Algunas mujeres lo hubieran considerado una empresa imposible. Pero ella no, pues era una mujer enamorada" (Clarissa Pinkola. Mujeres que corren con lobos. Punto de Lectura, Madrid, 2003, pág. 561)
Y pues la mujer se fue a la montaña...
Arigato zaishö es una forma de saludar a la montaña y decirle: "gracias por dejarme subir sobre tu cuerpo". Esto lo dice Clarissa Pinkola en su libro Mujeres que corren con lobos.
Clarissa ha recopilado cuentos de todas las culturas y tiempos. En su libro pone alguna versión de estos cuentos y luego hace unos minuciosos y extensos análisis junguianos. Y como yo amo a Jung y amo las historias, Mujeres que corren con lobos es uno de los libros que más he disfrutado. Pero es de esos libros que los amas o los rechazas completamente, como Cien años de soledad. Yo no he conocido a nadie que lo haya dejado indiferente este libro o lo amas o lo detestas.
Mujeres que corren con lobos es un libro también para despertar la psique dormida y crear, crecer y vibrar ante el ser, la vida y ante lo que amamos.
Fui a la montaña hace poco con mi mejor amiga, Manuel y varios perros. Anduvimos en el bosque como tres horas, en un paraje del Estado de México.
"Como reza el antiguo dicho:"
Antes del zen, las montañas eran montañas
y los árboles eran árboles.
Durante el zen, las montañas eran tronos de los espíritus
y los árboles eran las voces de la sabiduría.
Después del zen, las montañas fueron montañas
y los árboles fueron árboles
Lo anterior lo tomé del comentario que hace Clarissa Pinkola del cuento japonés llamado "El oso de la luna creciente". Este lo cuenta en tres páginas, pero lo comenta en once subcapítulos.
Este cuento es de una mujer cuyo marido regresó de la guerra de muy mal humor y se negaba a entrar a la casa, pues prefería dormir entre las piedras y estar en el bosque día y noche. Su esposa le hizo deliciosos guisos y los puso en platos muy bellos, éste se los arrojó en la cabeza, jajaja. Entonces la mujer fue a ver a una curandera, quien le dijo:
–Sí te puedo ayudar, pero se me acabaron los pelos del oso de la luna creciente. Entonces tendrás que subir la montaña, encontrar al oso negro y quitarle un sólo pelo del creciente lunar que tiene en la garganta.
"Algunas mujeres lo hubieran considerado una empresa imposible. Pero ella no, pues era una mujer enamorada" (Clarissa Pinkola. Mujeres que corren con lobos. Punto de Lectura, Madrid, 2003, pág. 561)
Y pues la mujer se fue a la montaña...
Mujeres que corren con los lobos es realmente un libro encantador. El cuento de "las zapatillas rojas" precioso.
ResponderEliminarClaudia:
ResponderEliminarQué gusto que hayas disfrutado tanto como yo "Mujeres que corren con lobos".
Gracias por escribir. Fíjate que estuve hojeando ese capítulo y me es muy significativo en cuanto a lo que estoy viviendo en este momento. Gracias por escribirme
Te comparto unas citas que me gustan del análisis que hace Pinkola de cuento de "Las zapatillas rojas".
"Es posible que, a veces, para conservar la alegría tengamos que luchar por ella, renovar nuestras fuerzas y combatir a tope en la forma que consideremos más sagaz. Para preparar el asedio puede que tengamos que prescindir de las comodidades durante algún tiempo. Podemos pasarnos sin la mayoría de las cosas durante prolongados periodos de tiempo, podemos prescindir prácticamente de todo menos de nuestra alegría, de nuestras zapatillas hechas a mano" p. 413 "Mujeres que corren con lobos" de Clarissa Pinkola Estés
"Si deseas recuperar a la Mujer Salvaje, no permitas que te capturen. Con los instintos bien aguzados para no perder el equilibrio, salta donde quieras, aúlla a tu gusto, toma lo que haya, averigua todo lo que puedas, examínalo todo, contempla lo que puedas ver. Baila con zapatillas rojas pero cerciórate que son las que tú has hecho a mano. Te aseguro que te convertirás en una mujer rebosante de vitalidad" p. 414. "Mujeres que corren con lobos" de Clari Pinkola Estés
Hola :D
EliminarAl contrario gracias a ti por tomarte el tiempo en leer mi comentario, deseo sinceramente que pronto se solucione el asunto por lo que estas pasando.
Asi es, este cuento es muy bonito contiene citas que nos ayudan a ponernos en pie y salir adelante.
Te mando saludos y que estes muy bien.