Jardín Botánico de la UNAM




Éstas son algunas de las plantas que observé...

Después iba por este camino caminando feliz, me sentía como caperucita roja en el bosque, jajajaja.

Vi a unos ancianos caminar por aquí con unas andaderas con ruedas, me llamó mucho la atención y me dio gusto por ellos y también por las personas que los habían llevado a pasear a un lugar tan bello.

Esto era lo que veía a mis costados, al seguir este camino.

Antes había retratado una mariposa, pero o ella no era muy fotogénica o la fotógrafa no era muy buena. Pero luego bajo un gran pino vi esta placa y era la misma mariposa. Entonces aquí la tienen.
En el Jardín Botánico de la UNAM, también hay una tienda llamada Tigridia. Ahí venden artesanías y diferentes objetos que me parecieron muy buena opción para regalos originales. Hay camisetas, joyería en plata, cajitas de madera, juguetes y hasta plantas insectívoras.

Por cierto, por esta celebración por los 50 años de Jardín botánico de la UNAM, el próximo sábado 31 de octubre, habrá una presentación llamada "El arte del canto". Es un concierto comentado con soprano, mezzosoprano, tenor, pianista. Ojalá puedan asistir.

Debo confesar que mi estado de ánimo hoy está como el clima en la Ciudad de México: nublado y lluvioso.

Música de las grandes bandas

La "Big Band del Istituto de Estudios Superiores de Música del SUTM" se presentó como parte del festejo de los 50 años del Jardín Botánico de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), el sábado 24 de octubre de 2009.

El director de esta gran banda en el Maestro Elías Ochoa Macías, quien además toca el trombón. Cinco saxofones, cuatro trompetas, cuatro trombones y una guitarra, piano, bajo, baterías y percusiones a cargo de músicos como Antonio Eliseo Soto, Román Soto Rojas, Gabriela Campos Zaballa, Rubén Rodríguez Camacho, Víctor Manuel Cruz Jiménez, José Luis de la Rosa Ullúa y muchos otros nos deleitaron con música de aquellos tiempos, primera mitad del siglo XX.

Pero el programa fue variado tocaron el tema de la pantera rosa "Pink Panther", música de Glenn Miller. Yo me movía al compás de la música, mucha gente hacía lo mismo. Con algunas canciones me trasportaba en el tiempo; me imaginaba bailando, y pensé que me hubiera gustado enamorarme con esa música.

Una jovencita llamada Margarita Velázquez Nocedal, cantó estupendamente dos temas.

El maestro Elías Ochoa dirigió un popurrí de música de Cri Cri (Gabilondo Soler). Éste último compuso la letra y música de sus canciones y ha deleitado a millones de niños mexicanos desde hace 60 años o más. Grabé una parte del "Ratón vaquero"·y es cuando todos nos ponemos a aplaudir felices, pero también tocaron parte de las canciones de "La patita" y "Los tres cochinitos".

En estas fotos los músicos se están preparando para el concierto.

Aquí les van los videos: La pantera rosa; "El raton vaquero" (La música de Cri Cri para niños); y una muy buena, me parece de Glenn Miller. Les van a gustar, estoy segura.

La montaña y yo

Arigato zaishö es una forma de saludar a la montaña y decirle: "gracias por dejarme subir sobre tu cuerpo". Esto lo dice Clarissa Pinkola en su libro Mujeres que corren con lobos.

Clarissa ha recopilado cuentos de todas las culturas y tiempos. En su libro pone alguna versión de estos cuentos y luego hace unos minuciosos y extensos análisis junguianos. Y como yo amo a Jung y amo las historias, Mujeres que corren con lobos es uno de los libros que más he disfrutado. Pero es de esos libros que los amas o los rechazas completamente, como Cien años de soledad. Yo no he conocido a nadie que lo haya dejado indiferente este libro o lo amas o lo detestas.


Mujeres que corren con lobos es un libro también para despertar la psique dormida y crear, crecer y vibrar ante el ser, la vida y ante lo que amamos.


Fui a la montaña hace poco con mi mejor amiga, Manuel y varios perros. Anduvimos en el bosque como tres horas, en un paraje del Estado de México.



"Como reza el antiguo dicho:"

Antes del zen, las montañas eran montañas

y los árboles eran árboles.

Durante el zen, las montañas eran tronos de los espíritus

y los árboles eran las voces de la sabiduría.

Después del zen, las montañas fueron montañas

y los árboles fueron árboles

Lo anterior lo tomé del comentario que hace Clarissa Pinkola del cuento japonés llamado "El oso de la luna creciente". Este lo cuenta en tres páginas, pero lo comenta en once subcapítulos.
Este cuento es de una mujer cuyo marido regresó de la guerra de muy mal humor y se negaba a entrar a la casa, pues prefería dormir entre las piedras y estar en el bosque día y noche. Su esposa le hizo deliciosos guisos y los puso en platos muy bellos, éste se los arrojó en la cabeza, jajaja. Entonces la mujer fue a ver a una curandera, quien le dijo:
–Sí te puedo ayudar, pero se me acabaron los pelos del oso de la luna creciente. Entonces tendrás que subir la montaña, encontrar al oso negro y quitarle un sólo pelo del creciente lunar que tiene en la garganta.
"Algunas mujeres lo hubieran considerado una empresa imposible. Pero ella no, pues era una mujer enamorada" (Clarissa Pinkola. Mujeres que corren con lobos. Punto de Lectura, Madrid, 2003, pág. 561)
Y pues la mujer se fue a la montaña...

Ensamble Tidore

Tuve la fortuna de estar en Centro Cultural Nalanda en la colonia Roma de la Ciudad de México y escuchar al Ensamble Tidore. Ellos ejecutan música antigua de India, China, Japón y también cantos persas. Mezclan sus interpretaciones con intervenciones poéticas de aquel tiempo y culturas. Por cierto, el Centro Cultural Nalanda está en la calle Álvaro Obregón Núm. 86. Tiene una librería muy interesante y una cafetería en la que me tomé una bebida natural de naranja con durazno, deliciosa.

El programa comenzó Con la obra "Saman. Himno al Fuego". (Himnos de Samaveda), música de la India, que data del año 1000 a.C.

El Ensamble Tidore está compuesto por Yukari Hirasawa, quien toca unos instrumentos musicales llamados koto y gu-sheng; Vladimir Bendixen, quien canta y también toca el tampura y la fídula, Manuel Mejía toca el úd y la lira árabe, y Josafath Larios está a cargo del darf, el tambor chino, el gong, y las campanas.

Mientras escuchaba el concierto imaginé que la música estaba dentro de mí y me resultó una sensación mucho más intensa. Terminado el concierto, en el tocador, platicando con dos mujeres comentábamos que esta música te "elevaba a los cielos". La mujer de mayor edad, me dijo: "Es que ese sólo de tambor fue maravilloso". En verdad, Josafath Larios nos dejó boquiabiertos con su maestría y al final de esto entró la música de los demás instrumentos y fue algo sencillamente sublime.

Estos son los instrumentos que tocó Josafath Larios.

Aquí está el maestro Manuel Mejía con el laúd árabe que compró hace algunos años en Asilah, un pequeñísimo puerto amurallado de construcciones blancas, que está frente al Mediterráneo, en Marruecos.

Yukari Hirasawa, Vladimir Bendixen, Manuel Mejía y Josafath Larios interpretan esta música con gran maestría y amor por lo que hacen. Se nota a leguas.

El primer video, que está más abajo, tiene una intervención poética que se escucha muy bajo, dura menos de un minuto, pero si tienen paciencia escucharán una obra bellísima griega, que se llama "Canto al Tiempo" y data del año 1000 a. C. También las imágenes que proyectan durante esta ejecución son muy bellas.

En segundo video además de los instrumentos antiguos se escuchan los cantos de Vladimir Bendixen; que los disfruten.

Nuvoyá en el Amapola

Mañana miércoles 21 de octubre toca mi amigo Marco Durán en el Amapola, que está en Insurgentes Sur Núm. 953. Es lo que antes era Rockotitlán. ¡Ah, qué tiempos aquéllos!

Marco se presenta con un grupo llamado Nuvoyá, una nueva banda de World Music que fusiona el ritmo de Maloyá, que provine de la Isla de la Reunión, con ritmos de Soul, Jazz y Folklor de México. La "alineación" es la siguiente... Voz: Flora Pasquet. Bajo: Tobias Aispuro. Guitarra: Marco Durán. Percusiones: Jacobo de León. Cajón. Hamlet Cuellar. El concierto empieza a las 21:30 horas y el boleto cuesta 150 pesos.

Conocí a Marco Durán en la secundaria, estabamos en el mismo grupo. Una vez por aquellos tiempos participó en un concierto que daban los alumnos del conservatorio en el Kiosco morisco de la alameda de Santa María la Ribera, ésta fue una colonia de gran abolengo en la ciudad de México hace unos 60 o 70 años. Hace un par de años caminé por sus calles con un saxofonista llamado Pacú. Las casas conservan su esplendor y husmeando por las ventanas, percibimos que algunas tienen todavía decoración antigua. Para mí fue una experiencia estupenda ese concierto. Fue por la tarde y al final del concierto ya empezaba a anochecer. El lugar con ese kiosco es mágico. Con el tiempo, Marco Durán se convirtió en un excelente guitarrista. Y no lo digo yo simplemente, lo han expresado músicos mexicanos tan importantes como Eugenio Toussaint.

Ese concierto, en el kiosco de Santa María la Ribera, fue parte de un programa cultural y con el cartel promocional, que era negro con letras verdes, forré un sobre de papel manila. En el cartel había un verso que dice así:

"Al siglo viente quiero entonar mis versos

Quiero decir mis versos a la música clara

a Villa-lobos, Bartok, Stravinski,

Rachmaninoff... Prokofieff...

... a Silvestre Revueltas

Quiero decir mis versos a mi música

música de mi siglo

música de mi aurora y mi erotismo"

Poema de Francisco Valero

En el sobre, forrado con el cartel del concierto, guardé los dibujos que me hizo un amigo, que era mi compañero de la banca de al lado en la preparatoria, él ha sido una persona muy especial en mi vida, quizá por los dibujos que me regalaba. Lo que está en negro es mi letra.

Si quieren ver fotos del kiosco morisco de Santa María la Ribera en la Ciudad de México. Den click al siguiente enlace:

http://www.ciudadmexico.com.mx/atractivos/kiosco_morisco.htm

MEGA OFRENDA EN CIUDAD UNIVERSITARIA

Del 28 de octubre al 2 de noviembre habrá una gran fiesta de día de muertos en Ciudad Universitaria. Es en la zona que se conoce como "las islas" que es una gran explanada que está junto a Rectoría y la Biblioteca Central.

La cita es en la noche. El tema central de este festejo será Edgar Allan Poe. La entrada es gratuita. Visualmente es maravilloso por todo el colorido de las ofrendas y las luces de miles de veladoras (la explanada es rectangular y muy grande).

Además habrá presentaciones artísticas y teatrales, performance, y varias sorpresas más. Participarán muchos colectivos. Es una experiencia que valdrá la pena vivir. Ahí nos vemos, se la van a pasar súper.

Si quieren más información entren a la página de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) y búsquelen. O bien a la página de un colectivo que se llama "Pánico de masas", quienes además tienen en su espacio cultural una gran gama de actividades como películas referentes a este último día de octubre y los dos primeros de noviembre, día de muertos.

C i e Lo P e R E z o s o

El libro El cielo perezoso (2009) del poeta Daniel Téllez tiene una complicidad con el juego, basta ver su portada, o su úlltima página, donde están los detalles del tipo de letra usado y de quién estuvo a cargo de la edición, quien, por cierto, fue Santiago Matías. Por cierto este libro es de la editorial Bonobos. Editado por el Fondo y Consejo Nacional para la cultural y las Artes.

José Javier Villarreal escribe en la contraportada: "El cielo Perezoso de Daniel Téllez, no es un libro fácil, estrictamente, nada que valga la pena lo es; sin embargo, es un libro amigable, de esos que te acompañan justo justo cuando te das cuenta de que caminas por calles y lugares que te son conocidos"...

Miren este fragmento del poema "(quedarse en cuadro)". Aquí se nota su ingenio y originalidad:

"Francamente no hubo consanguíneos. Jamás inauguramos la matatena. No latimos en la costilla del ajeno. Ninguno se encubrió en el parque. Nada fue piedra, papel o tijera. En ningún tiempo un pie aislado para hocicar el suelo. En la vida. Sólo una aorta ingenua el área galáctica de un monouniverso. Una charada frena la alteración del destino, dictaban los crecidos: no hay hambre de quitar el hipo los fraternos son tan infecciosos. El libreto cerebral así lo quiso, escaló su tiempo. Siempre hay penuria. Se palpa fondo"

Está bien aquí habla de lo que no hubo "el parque", "la matatena", "piedra, papel o tijera". Pero nos remite al juego y aunque no estuvo, con sólo mencionar estas palabras y otras imágenes nos hacen recordarnos niños. No importa que "se palpe fondo".

Tiene un poema que me fascina, se llama "germanía de Manjarrez". cuando oigo decir a una persona: "No entiendo la poesía", me gustaría decirle: "Sólo visualiza las imágenes, disfruta los sonidos de las palabras y hasta las palabras que no conozcas. Y si tienes tiempo y curiosidad busca su significado. Desentraña un poco el poema para intentar acercarte a él".

Pero como ya lo escribí una vez: "No se necesita comprender algo o a alguien para amarlo".

Y ahí les va. Gracias, Daniel, por este poema me hace muy feliz leerlo.


"(germanía de Manjarrez)"

Manjarrez almuerza frituras y da cuenta de hongos

en las jardineras azules. Merienda

su fausto queso panela. Circunscribe

su espacio tres veces como se ducha al medio día.

Calza considerables parajes

la longitud cíclica de los horóscopos hebdomadarios

en las notitas musicales su verdad mora.

enla cicatriz de sus desconciertos y en la prontitud

de su lengua.

La jardinera azul se cristianiza en mar

y las provisiones de todas balada toda historia son pienso.

Narrar

sabe a duraznos todo el plazo. No hay apuro

ojo por ojos. Nada nos suspende sin Manjarrez

es una dalia. Un dominio vegetal.

Es Manjarrez fuerte que funda

la premisa del padre Garibay:

"Que se les abran los ojos y el corazón"

Yo desmenuzo este poema, creo que entiendo algo de lo que dice, pero lo que más me gusta es saborear sus imágenes y palabras. Yo creo que no me atrevería a decirle a Daniel: "Oye me puedes explicar "(germanía de Manjarrez)". Quizá entenderlo desde el autor, le quitaría a este poema toda la fascinación que ejerce en mí.

Por cierto el poeta Daniel Téllez nació en la Ciudad de México en 1972. Ha escrito muchos poemarios como El aire oscuro 2001, 2ª edición 2004); Contrallaveo (2006); Los signos de la bùsqueda (2002).

Entre algunos de los reconocimientos que ha ganado se encuentran El Premio Nacional de Poesía Joven "Elías Nandino" 2001 y el Premio municipal de poesía "Rey poeta Nezahualcóyotl 2006", que se otorga a autores con trayectoria.

Ahora, forma parte del consejo editorial de las Revistas "Reverso" y "Desarrollo Académico" de la UPN ( Universidad Pedagógica Nacional), y antes lo fue de "Tierra Adentro"

Este poemario seguro lo encuentran en las librerías Educal, http://www.librosyarte.com.mx/sucursales/ o bien pongan librerías Educal en Google, páginas en México y entran a donde dice Directorio.

Escuchando guitarra en el coche

Manejaba y empecé a oír un programa en el que un hombre hablaba sobre la guitarra clásica. Fue en la estación Opus del IMER (Instituto Mexicano de la Radio). Entonces paré las orejas...

Después me enteré que estaba hablando un compositor y guitarrista mexicano, que se llama Julio César Oliva. Luego, llegué a mi destino, pero como caía una gran tormenta escuché mejor unas composiciones de Oliva con el tema del mar, resguardada en mi "nave" (como decía el Godo).

Julio César Oliva dijo sentirse fascinado desde niño por el mar. Éstas son pequeñas obras para chelo y guitarra, realmente son bellas. Yo veía como escurrían pequeñísmos "ríos" en los cristales, me divertían las formas y luego me imaginaba danzando bajo la lluvia, descalza sobre tierra húmeda acompañada de esa música.

Oliva habló de su formación en escuelas como el Conservatorio y la Nacional de Música, si mal no recuerdo. Mencionó también al Maestro Manuel López Ramos, dijo que aunque nunca fue su maestro, fue importantísima su labor al formar guitarristas de gran talla en México, cuyos nombres no apunté porque venía manejando "con un ojo al gato y otro al garabato".

El maestro López Ramos creó una técnica de enseñanza muy valiosa, la que compartió con sus alumnos en el Estudio de Arte Guitarrístico, además de dar conciertos en México, diferentes partes de Europa y la entonces Unión Soviética.

López Ramos era argentino, murió en el 2006, fue hijo de campesinos andaluces que emigraron a Argentina. Su padre tenía una gran sensibilidad y puso a todos sus hijos a estudiar música y canto. Con el tiempo, estos niños fueron conocidos como los hermanitos López y viajaron por todo Latinoamérica y se presentaron en muchos teatros y muchas ciudades y poblados.

Pasaron los años y ahora tengo un CD en el que su hermana Marga López recita extractos de Platero y yo, mientras el maestro Manuel López Ramos la acompaña con la guitarra. También, en ese mismo CD, tiene otras obras muy bellas en las él que toca como solista. Me gusta mucho el CD y es conseguible quizá en la librería Gandhi.

Hace poco mencioné que algo que me gustaba de la señora Cora Michelone, la viuda del maestro, era verla entregada a labores como la promoción de un libro de entrevistas que le hicieron al maestro Manuel López Ramos. Además de la amabilidad de la señora Cora, me gusta que se llame así porque me recuerda a La Señorita Cora del cuento de Julio Cortázar.

Ah, hay una página oficial del maestro Manuel López Ramos donde pueden escucharlo tocar. Éste es el enlace: http://www.store-cicovisa.com/mlr/index.html

Los invito a escuchar tocar a un guitarrista muy importante del siglo XX, entren a la página y dénle click donde dice "Su música". Ya me voy porque doy clase en un ratito. Éstas son unas fotos del maestro Manuel López Ramos.

Bangkok

Cocina Thai tradicional

Fui a un restaurante de comida tailandesa llamado Bangkok. Está en la plaza Galerías de la Av. Melchor Ocampo o Cirucuito Interior. Fue el primer Galerías que hubo y tiene en los pisos grabadas en bronce las manos de personas del espectáculo famosas y otras que yo no sé ni quién son. el restaurante está en la planta alta junto a los cines.

Hace algunos años me recomendaron este restaurante unos ex alumnos tailandeses. Eran muy listos y jóvenes, pero ya tenían maestría o doctorado y trabajaban como catedráticos en una universidad de su país.

Me dieron dos opciones para comer comida típica de Tailandia: "uno es un restaurante en Polanco muy caro", me advirtieron. Años después lo conocí porque me invitaron unas amistades y es muy bello. Lo que más me gusta de los restaurantes tailandeses es que hay muchas flores y el ambiente es agradable y armonioso.

Pero volvamos al Bangkok, ahí las meseras visten con ropa típica de tailandia, no sé si sean de ese país pero dan la pinta.. El gerente, seguro sí es tailandés.

Yo ordené un Kai Phad Thua o el platillo Núm. 15 que es pollo con verduras en salsa de soya. A la izquierda está la foto. Me pareció muy acertada la elecciòn

Pedimos también agua fresca de té de limón con jengibre y mascabado. Riquísima.

De postre comí arroz en leche de coco y litchi, también tenía mango. Comí delicioso.

Manuel tomó Nam tok que son finas rebanadas de carne de res a la parrilla con verduras y salsa picante. En total por todo esto pagamos 205 pesos mexicanos, como 15 dólares. Otros platillos que llamaron mi atención fue uno de carne de res en salsa de ostiones o los camarones y champiñones en salsa de menta y chile serrano.

También había platilos con pescado, y sopas entradas, además de todo tipo de bebidas. El precio de los platillos iba aproximadamente de 50 pesos a 120 pesos. Les recomiendo el lugar ampliamente, se come muy rico, la atención es buena y los precios son accesibles.

Después nos fuimos rumbo al Sur de la Ciudad de México a Ciudad Universitaria yo a a escuchar y ver el "Alud púrpura", las rondas de poesía que les había comentado, que por cierto cerraron con hip hop. Manuel fue a dar su clase a la Facultad de Ciencias.

Despertar...

Después de un par de meses de andar con un sentimiento de desazón: "Un sí estoy aquí, sí tengo sueños, pero que más"… Entonces sucedieron algunas cosas que me sacaron de mi aletargamiento.

La primera fue asistir a la presentación del libro Óbolo de amor de Myrtha Santiago el miércoles 30 de septiembre. Este texto es un homenaje a su madre, una mujer puertorriqueña, poetisa y de izquierda. Evidentemente su vida no fue fácil. Ella se llamaba María Magdalena Fernández Cruz, murió a los 42 años y nació en 1933.

La presentación fue en el Club del Periodistas en la calle Filomeno Mata Núm 8. Es un edificio antiguo, como la mayoría de los del Centro Histórico de la Ciudad de México. Hubo poemas que me gustaron mucho y me agradó ver a mis cuates del taller de cuento. Por cierto se va a abrir nuevamente el primer módulo del taller “Aprenda a escribir literatura para niños”, que imparte Angélica Castilla. Si ustedes ponen en Google u otro buscador las palabras: “Casa Universitaria del Libro” en páginas en México, van a encontrar fácilmente la información. También hay un taller de autobiografía y muchos más.

Por cierto me fascinó disfrutar una caminata nocturna por las calles del centro de la ciudad con Fernanda, Araceli, Elena y VM. Esas calles del Centro Histórico de la Ciudad de México son mágicas. Pasamos por el Palacio de los Azulejos y por la cantina la Ópera, que fue un lugar de mucho abolengo y conserva su gallardía y es un lugar único y te transporta al pasado. Se come bien y bueno también se puede ir a tomar alguna bebida. Pero por supuesto, esta vez solo pasamos por ahí y curioseamos por las ventanas y puerta, jajajaja.

Otra cosa que me “despertó” y me hizo vibrar fue “Alud Púrpura”, unas rondas de poesía en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Me invitó mi amiga Irene por e-mail. Le contesté algo así: “El jueves 1º de octubre salgo de dar clase a las 06:30, haré lo posible por llegar”.

Ese jueves, salí un poco antes, después de revisar con Daria y Tatiana sus exámenes de español primer nivel, parecían cansadas, dejamos su exposición oral para el lunes y yo salí corriendo.

Tomé el metrobús en la calle Benjamín Franklin, me bajé en la estación Nuevo León y caminé a Insurgentes, cuando doblé la esquina, me acordé del artesano que me hizo el collar de semillas que pueden ver en mi entrada del 6 de junio, que se llama "Cambalache" . Cuál no sería mi sorpresa que allí estaba el artesano en su "esquina" en Insurgentes casi topando con Bajío. Me comentó que hacía una semana que regresó, que había andando vendiendo su mercancía en Guadalajara, San Luis Potosí y en La Paz, Baja California. Curioseé, me encantó un collar, platicamos. Se llama Carlos, le dicen Charlie o Jack Sparrow como el de los “Piratas del Caribe”. Después me tocó el metrobús a ahora pico. Llegué a la estación Dr. Gálvez y de ahí caminé a Ciudad Universitaria.

La Facultad de Filosofía Letras de CU siempre me causa sensaciones de felicidad y sorpresa. Ahí estaba Manuel, él ya había llegado e investigado dónde están las salas A y B. Ya ahí disfruté mucho “El sueño del perezoso” en voz del autor, Daniel Téllez. Poema que le da el nombre a su libro de la editorial Bonobos. Entonces imaginé con deleite las constelaciones, el campo provinciano y a un lucero perezoso. Otro poema que me encantó de este libro se llama “Germanía de Manjarrez” me percaté que no hace falta, comprender por completo algo, para amarlo.

En la mesa también estaban otros poetas como Alejandro Tarrab, Maricela Guerrero, Santiago Matías e Inti García Santamaría. Me gustaron mucho los poemas del editor de Bonobos, pero en este momento no lo ubico por nombre y también los de Alejandro Tarrab. Cuando me acerqué a felicitar y platicar con éste último me obsequió y autografió su libro Litane y fue un gran regalo inesperado como también lo fue El cielo del perezoso que me dieron Irene y Daniel. Gracias, amigos, por invitarme al “Alud púrpura”, rondas de poesía en la UNAM.