Sueño de una tarde de verano en Coyoacán
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Flautista y danza callejera
El barrio de Coyoacán en la Ciudad de México me cautivó desde la adolescencia; cuando nos escapabamos ahí en el coche del hermano Martha F. T., quien le decía a éste que sólo iba a la tienda y se tardaría como 15 minutos. Más de una vez, lo dejamos vestido y alborotado y a su novia esperando por él; y nosotras junto con Vero y Sandra, felices en Coyoacán.
Ahora Coyoacán está lleno de puestos y me da tristeza verlo así, con todo; no ha perdido su encanto.
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Flautista y danza callejera
El barrio de Coyoacán en la Ciudad de México me cautivó desde la adolescencia; cuando nos escapabamos ahí en el coche del hermano Martha F. T., quien le decía a éste que sólo iba a la tienda y se tardaría como 15 minutos. Más de una vez, lo dejamos vestido y alborotado y a su novia esperando por él; y nosotras junto con Vero y Sandra, felices en Coyoacán.
Ahora Coyoacán está lleno de puestos y me da tristeza verlo así, con todo; no ha perdido su encanto.
Me acuerdo que una vez había unos monjes con túnicas naranjas, me imagino que eran tibetanos. Bailaban y cantaban diciendo "Hare Krishna" nosotras bailamos felices con ellos y también otros jóvenes. Martha F., no entendía muy bien y decía "Merry Christmas", hasta la fecha nos reímos de eso. Despúes dejé de ver a Martha F. por años, un día toqué a su puerta y sin saludarla le dije: ¿Me acompañas a Coyoacán? Me dijo: "Sí" y nos fuimos con dos gringos super divertidos, gays y con doctorado en historia de México.
De adolescente siempre quise hacer un "espectáculo" callejero en Coyoacán y esta vez cumplí el sueño. Me acompañaron el flautista Uriel Agustín Ruiz López, quien además estudia biología en la UNAM; Manuel como fotógrafo y, bueno claro, la bailarina de danza contemporánea fui yo. Fue super divertido. Me gustaba ver a las familias pasar. Algunas veces los niños sonreían y los padres pasaban sin ver y otras veces era al revés. Nos divertimos de lo lindo. Cuando terminamos, una señora me llamó y me regaló un dibujo que hizo su esposo a lápiz; al que tituló: "El flautista y su bailarina" Fue un regalazo.
Échenle un ojo al siguiente video.
ese día la pasamos muy bien, fue muy divertido ver a Pilar feliz...
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