Audiencia: solo un niño
Han visto esos niños tímidos a quienes les haces una mueca chistosa y se esconden detrás de su mamá, y luego cautelosamente se asoman para saber si continúas ahí.
Así me sucedió, el niño se puso detras de su mamá y cada vez que ladeaba la cabeza para apenas observarme, yo sacaba un títere de papel maché muy colorido. En realidad son solo cabezas de animales con un palo y listones de colores. Fueron hechos por artesanos con la idea de que fueran sonajas; pero a mí me vienen bien para contar historias, incluso sin palabras: sólo con títeres y mis gestos.
Fue tan bonito poder conectar con ese niño tan arisco y hacer que una tortuga se diera de chapuzones; y que platicara una guacamaya con un zorro y luego se echaran a correr.
El niño estaba atento a cada movimiento de los títeres; no se movía, no tenía ningún tipo de expresión facial, solo miraba sin parpadear cómo interactuaban los títeres y luego iban a la bolsa para que saliera otro (es que solo cuento con dos manos, jajaja)
Ese niño, al final de la presentación, me esbozó una gran sonrisa y ese es el mejor regalo del mundo para mí.
Los adultos, absortos en sus pensamientos, no advirtieron que yo estaba dando un show de títeres para un solo niño.
Fotos, arte, poesía y diarios
lunes, 27 de agosto de 2012
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Siendo el único comentario en el post, pudiera creerme que comprendo la situación del infante pero, no veo las sonajas/títeres...
ResponderEliminar:)
Antonio:
ResponderEliminarLas sonajas que utilicé como títeres están en la foto que ilustra esta nota
Saludos gracias por escribir
Gracias por volver a escribir. Luzazul
ResponderEliminarDe nada, Luzazul. Aquí andamos de vuelta. Saludos
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