Bajo el bosque lácteo (Under Milk Wood)
Dylan Thomas (Swansea, Gales, 1914-Nueva York, 1953) escribió un guión radiofónico para voces que lleva el nombre del título de este artículo.
Este poeta iba a escribir un libreto para una ópera cuya música escribiría Igor Stravinsky. Según Anton Craft, este compositor así se refiere de Dylan Thomas:
"En cuanto lo vi supe que era imposible no quererlo, era un hombre nervioso, que fumaba sin parar y se quejaba de fuertes dolores de gota (...) Me habló de Yeats, de quien dijo era el mayor poeta lírico después de Shakespeare (...) Me prometió ir a verme tan pronto como pudiera (...) Le contesté el 25 de octubre pidiéndole que me me dijese cuándo esperaba llegar (...) Aguardaba un telegrama suyo anunciando la hora de llegada de su avión. El 9 de noviembre llegó el telegrama. Decía que Dylan Thomas acababa de morir. Sólo pude echarme a llorar."
Les regalo una probadita de Bajo el bosque lácteo. Empieza con una primera voz que es un diálogo largo, los demás son cortos y los personajes son algunos habitantes del pueblo donde el poeta vivía. Espero que disfruten su magia poética:
"Para empezar por el principio:
Es una noche de primavera, sin luna, sin estrellas, negra como una Biblia en las silenciosas calles empedradas del pueblo, en el bosque encorvado de galanteadores y conejos, cojeando invisible hacia un mar negroendrino, curvinegro, lentinegro, columpiador de barcas pesqueras. Las casas están ciegas como topos (aunque esta noche los topos ven mejor que nunca en los hocicudos sotos de terciopelo), o ciegas como el Capitán Cat, allá en el enmascarado centro, junto a la bomba de agua y a la torre del reloj, en ese lugar de tiendas enlutadas , en el casino con velos de viuda. Y toda la gente de este lugar arrullado y apaciguado hasta enmudecer, duerme.
"Silencio, duermen los niños, los granjeros, los pescadores, los tenderos y los jubilados, el remendón, el maestro, el cartero el tabernero y el dueño de la funeraria, la mujer fácil, el borracho, la modista, el reverendo (...)
"Puedes oír posarse el rocío, cómo respira el pueblo silente. Sólo tus ojos están abiertos para verlo, negro y recogido, quedo, lento, respirando hondo. Y tú, a solas, puedes oír también la caída invisible de las estrellas
(...)
Las citas de esta entrada fueron tomadas del libro:
Bajo el bosque lácteo de Dylan Thomas. DVD Ediciones, Barcelona, 2000.
Éste hallazgo me lo encontré en la librería "Rosario Castellanos" del FCE en la Colonia Condesa.
Fotos, arte, poesía y diarios
martes, 26 de abril de 2011
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