Lo que guardo aquí dentro
Alguna vez escribí que les contaría lo que hay en mis cajitas, que tienen una peculiaridad: todas han sido regaladas.
La de la foto que está arriba, me la regaló una alumna húngara que tenía relativamente poco tiempo de haber aprendido el español. Esto fue hace mucho. Ella tendría uno 16 años y ahora debe ser ya una profesionista.
Me acuerdo que se aprendió de memoria ese monólogo de Segismundo tan famoso y lo recitaba maravillosamente con su acento húngaro. Lamento mucho no haberla videograbado.
Pero, qué hay dentro de esta cajita. Pues nada más y nada menos que mis arquetipos personales. Se los presento:
De derecha a izquierda:
1. Mi lobo tallado a mano que compré en la Sierra Tarahumara, (en ese viaje al norte de México a concocer el pueblo donde nació mi padre). Este lobo para mi significa la intuición, el instinto y lo que Clarissa Pinkola Estés, llamaría "la mujer salvaje".
2. Un pegaso que me dio la mujer que mejor me cae en el mundo y es una gran amiga. Para mí significa este mundode fantasía: los cuentos para niños, las novelas mediavales y de caballería y, por supuesto, los mitos. Todo esto nutre mi alma y es muy necesario para mí.
3. Un búho que me regaló mi tía Delia. Recuerdo yo le di un "aventón" (la llevé en coche) ha recoger un reloj, que le habían reparado. Ella, sin un motivo aparente, me lo regaló y la sorpresa fue muy grata. Esté es un símbolo universal y como ustedes saben significa sabiduría.
Mis arquetipos personales son recordatorios del camino que quiero seguir: transitar por la vida y por el mundo de la fantasía y los mitos (esto último junto con Joseph Campbell, Mircea Eliade, Georges Duméziel y, por supuesto, con Jung). También mis arquetipos me recuerdan mis herramientas de las que puedo hacer uso y son la intuición y la sabiduría.
Ahora les voy a regalar a el monólogo de Segismundo de la Vida es sueño. en caso de no lo hayan leído se los recomiendo. Es español del siglo XVII, pero bien rápido uno se adapta y lo disfruta.
Aquí le va... Es
la última escena de la segunda jornada o acto:
Es verdad; pues reprimamos
esta fiera condición,
esta furia, esta ambición
por si alguna vez soñamos.
Y sí haremos, pues estamos
en mundo tan singular,
que el vivir sólo es soñar;
y la experiencia me enseña,
que el hombre que vive, sueña
lo que es hasta despertar.
Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe
y en cenizas le convierte
la muerte (¡desdicha fuerte!)
¡que hay quien intente reinar
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte!
Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza.
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
Yo sueño que estoy aquí,
destas prisiones cargado;
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
Que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son
(Pedro Calderón de la Barca. La vida es sueño)