Es el nombre de un libro de Luis María Pescetti y parece que fuera escrito para mí, para mi niña, para mi ser sensible, para lo que necesita mi alma en este momento.
Es un libro de poesía pero también entreteje una historia. Lo tomé de un estante donde están las novedades para chicos en la librería Rosario Castellanos. Pero no es un libro de poesía para niños, como los que tengo, los que colecciono, los que leo en las librerías. Va mucho más allá de la rima, ritmo, colores, conejos, elefantes, onomatopeyas. Quizá no haya sido escrito pensando en niños muy pequeños.
Voy a transcribir un fragmento para que ustedes puedan percatarse de la belleza de este gran poema dividido en pequeños capítulos epistolares:
"hay tanta libertad en esa idea de lo imprevisible
(tú, que nunca podrías ir por un camino trazado,
bien que me entiendes)
¿No son adorables los caminos mojados?
Hoy podría haber regresado en el autobús, más rápido
y más seca. Pero vino la lluvia y ¿qué hubiera hecho
ahí encima entre las caras cansadas de otros pasajeros?
Me metí por el camino de tierra, de barro, es decir.
Encontré ese pedazo de cielo roto, ese vuelo quebrado,
esa avecita muerta, y yo y la lluvia y ya sabes...
(...)
Cavé un pequeño hueco con la mano, tomé
al ave (¿se sigue llamando así?, aún cuando las alas...
ya sabes). La guardé ahí, la cubrí. Y antes de que
se tapara del todo, alcancé a ver como se convertía
en un pez azul. ¿Guiñó un ojo? De eso no estoy segura,
pero me pareció (de todas maneras, ¿me lo creerías?)
Lo pondré así: creo (creo) que guiñó un ojo. Tal vez
arrojó un beso, o simplemente se movió como cuando
uno nace, y se dejó caer hasta el arroyo que pasa
ahí cerca (ya lo conoces).
La poesía a veces me deja sin habla, llena de emociones, como suspendida en el aire, repasando en la mente la imagen del ave que se convirtió en un pez azul.
Este libro es un regalo para todo aquel que ame la poesía no importa si tiene 10 años o 90. Es un libro con pastas gruesas, de color rojo y con unas guardas muy lindas.
A continuación pongo los datos
Luis María Pescetti. Cartas al rey de la cabina. Fondo de Cultura Económica, 2010.
y ahí les va una página http://www.luispescetti.com/