Fotos, arte, poesía y diarios

domingo, 18 de abril de 2010

Paseo en el Centro Cultural Universitario


Salí 11:40 de casa, ilusa de mí, pensaba escuchar la Obertura 1812 de Tchaikovsky en la Sala Nezahualcóyotl. Llegué minutos antes de las 12:00, pero las localidades ya estaban agotadas.


Caminé y junto a la fuente estaba el Carro de Comedias, representaban la obra "Las cabecillas" del dramaturgo Hiram Molina. Me divertí mucho, tiene un tema relacionado con el bicentenario de la independencia de México. Era el estreno. Al final, después de que habló Carlos Corona, el director de la puesta en escena, echamos un Goya. Realmente, me emocioné.


Luego me fui al MUAC (Museo Universitario de Arte Contemporáneo), disfruté la exposición de Félix González-Torres (1957-1996). Nunca había visto palpablemente como un artista despierta emociones. Éste señor allá por 1989, en lugar de usar las paredes de las galerías, comenzó a utilizar los pisos y ahí puso sus primeras pilas de papeles. La propuesta no es ecológica, siento decirles, pero si ustedes vieran cómo se emocionaban los niños, jóvenes y adultos, de tomar un pedacito de la obra de arte y llevarse unas nubes a su casa.

También había una montaña de paletas como tipo la Tutsi Pop y todos podíamos comernos un poco de la escultura. Es que si hubieran visto la cara de los niños. No le tomé fotos a esta escultura pero sí a unos dulces en el suelo. Me fascinó ver a tantos adultos tomando fotos entusiasmados. La foto de la derecha es la entrada al lugar.

















La gente no sabía qué se estaba llevando y tampoco importaba. Por ejemplo, había un plano rojo con un ribete negro, que llevaba como subtítulo las siglas de la National Rifle Association, una de las instituciones más conservadoras de Estados Unidos, que promueve el derecho a portar armas de fuego para defensa personal. Esto yo lo leí, ya en casa, en un folleto.






Me traje tres carteles. Uno de ellos, muy grande con muchísimas fotos de personas y datos en inglés relacionados con muertes, yo pensé que eran las fotos de los asesinos y morbosamente quería leer la historias. Cuál no sería mi sorpresa cuando vi que eran las fotos, con las edades, de personas que murieron por armas de fuego y venía de manera resumida lo sucedido (desde suicidios, asesinatos y muertes por error) ya no quise leer más.


En el MUAC, tomé un taller en el "Jardín de Academus". Lo impartió el artista multimedia Mauricio Colín. Primero nos puso a dibujar con trazos muy sencillos algo que hubiera llamado nuestra atención en el museo. Luego escribimos una palabra que nos describiera nuestra sensación ante ese objeto y luego hicimos un "Sincróstico". Yo escribí la palabra "Infinito" y mi sincróstico fue "Imagina Nubes Felizmente Irradiando Nuevas Imágenes Tuyas, Orale"


Por último al salir del museo, en la explanada, había danza. Eran los del Proyecto Finisterra de Isabel Romero con el espectáculo "Todo cabe en una maleta, sabiéndolo acomodar". Eso amo de la UNAM, la capacidad que tiene para sorprenderme. Donde menos te lo esperas puede haber una expresión artística en movimiento. Y ya me iba pero unas samuráis con botas de hule venían caminando con toda fuerza en el "espejo de agua" y me quedé a ver el final de la propuesta de Isabel.

La obra de teatro que mencioné, "Los cabecillas", se presentará los domingos a las 11:00 de la mañana junto a la fuente del Centro Cultural Universitario (CCU). Y el espectáculo de danza "Todo cabe en una maleta sabiéndolo acomodar" se presenta sábados y domingos a las doce afuera del MUAC en el CCU.

miércoles, 7 de abril de 2010

Mensajes en los sueños

Ayer tomé un taller en el Centro Humanista Self y lo disfruté mucho. Angélica Castilla fue la expositora y, entre muchas cosas que me agradaron, ella dijo una frase relacionada con el poner atención en lo que soñamos cuando dormimos.

Ayer soñé que todavía daba clases en una preparatoria y una alumna estaba leyendo una noticia del periódico y leía sobre una mujer de la política mexicana, de quien no mencionaban su nombre pero la llamaban "epicúrea". Mi alumna me preguntaba a que se referían y yo no sabía. Ya en mi casa buscaba información supongo que en Internet y veía un video donde aparecía un hombre jugando con unos aborígenes en una especie de tobogan natural que desembocaba en un lago. Se supone que de su apellido había nacido la palabra.


Cuando desperté en la mañana, lo primero que busqué fue un diccionario y lo más que deseaba era que la palabra en realidad existiera. Y me dio tanto gusto saber que Epicuro fue un filósofo griego quien enseñaba que el fin supremo del hombre es el placer; y que el extraño y bello adjetivo "epicúreo" existe.
El mensaje del sueño no podía ser más claro, jajaja. Sentir placer es una elección, se puede decidir esto en cualquier momento. El placer nos lo regala el cuerpo, los sentidos; aunque también la mente nos puede dar placer.


El sexo, la comida, el arte, la naturaleza dan placer, pero también lo experimento cuando observo las formas, colores y brillos de las cosas, y cuando respiro, imagino y juego.
Cuando fotografié estas calabazas sentí placer y hoy que salieron aleatoriamente en el monitor, también.
Por cierto, el Centro Humanista Self está por Churubusco, cerca del Centro Nacional de la Artes y del metro General Anaya. Por ejemplo, el martes 27 de abril van a dar un curso que se llama "Amor y erotismo". También dan otros cursos como "Expresión corporal", "Proceso de duelo", "La terapia Ericksoniana", "Introducción al desarrollo humano". Pongo sus teléfonos por si a alguien le interesa: 55 49 54 54 y 55 44 82 81 y su e-mail chumanistaself@hotmail.com Los costos de estos talleres me parecen muy accesibles.
Ah, no olviden tener experiencias epicúreas todos los días, jajaja